Emma de la Barra. Constructora del primer complejo habitacional.

Emma de la Barra nació en Rosario en 1860 y muere en Buenos Aires en 1947.

Siendo adolescente, comienza a asistir a reuniones literarias y a mitines obreros. Poco tiempo después, se casa en un matrimonio por conveniencia, acordado por su familia, con su tío Juan de la Barra (hermano de su padre) quien la doblaba en edad. Se muda con él a Buenos Aires, donde continúa desarrollando su talento para la música y la pintura y realizando actividades de índole social y cultural. Entre otras, fundó la Sociedad Musical Santa Cecilia, la primera escuela profesional de mujeres; y la Cruz Roja, junto a Elisa Funes de Juárez Celman.

Es en esta época que descubre su vocación literaria y escribe su primera novela Stella, que relata en cierta forma parte de su vida, la protagonista es una jovencita que se casa con un hombre mayor y acaudalado. Consiente de los prejuicios de aquella sociedad decide firmar su novela con el seudónimo de César Duayen y su obra se convierte en un best seller, En 1944, con guión de Ulyses Petit de Murat, Stella tuvo su versión cinematográfica. Fue la puerta a la fama de su protagonista: la actriz Zully Moreno

Pero Emma de la Barra, además de gestora cultural fue una mujer de empresa y dueña de una considerable fortuna. Es precisamente esta actividad la que la vincula a la ciudad de La Plata.

Enterada por las vinculaciones políticas de su marido del proyecto fundacional de Dardo Rocha resuelve invertir en la construcción de un complejo habitacional en la localidad de Tolosa, próxima a la futura ciudad. Le preguntaron cuántas casas integrarían ese complejo y Emma contestó: “Como mil casas”. En realidad serían 216 casas de techo bajo, tres habitaciones, un patio en común con aljibe de estilo colonial. Su trazado originalmente se extendía desde la actual calle 117 hasta la actual calle 6; y desde 528 bis hasta aproximadamente lo que hoy es la calle 35. El primer inconveniente surgió en 1882: al fundarse La Plata, Tolosa perdió el sector Sud-Este a partir de la traza de la actual avenida 532. Aún hoy es posible ver el trazado y algunas casas originales entre las calles  522 y 524 y las calles 3 y 4.

La decisión política de adelantar la fundación de La Plata jugó en contra del proyecto de Emma que para 1882 no había terminado su ciudadela. Por esta razón no pudo alojar a los obreros que trabajarían en la construcción de la nueva ciudad, para lo cual había sido concebido el emprendimiento.

En 1987, cuando “las mil casas” se terminaron de construir se radicaron en ellas algunos trabajadores inmigrantes que reparaban locomotoras y coches en los talleres cercanos y también algunos operarios de los Molinos “La Julia”.